Revista Science, edicion del 21 de Abril

¿Cuándo se Conectaron el Pacífico y el Atlántico? Parece que los Océanos Pacífico y Atlántico se conectaron en un punto entre América del Sur y Antártica hace alrededor de 41 millones de años –antes que varias estimaciones previas—según un nuevo estudio que puede dirigir a los científicos hacia un mejor entendimiento de las fuerzas responsables de la extendida glaciación de Antártica hace unos 34 millones de años. Se cree que la apertura de este pasaje, llamado Paso o Pasaje de Drake, fue un paso esencial en el desarrollo de la Corriente Circunpolar Antártica ó ACC, por sus siglas en inglés. Actualmente, esta gran corriente marina alrededor de Antártica contribuye a la productividad en el Océano del Sur y se cree que desvía el agua templada alejándola del continente. La ACC puede haber jugado un papel importante en el desarrollo de los mantos de hielo de la Antártica hace 34 millones de años, al ayudar a aislar termalmente a Antártica de las latitudes más bajas y más templadas. Sin embargo, estimaciones anteriores sobre la edad del Pasaje de Drake han variado desde 49 millones de años hasta hace 17 millones de años, dificultando la evaluación de qué papel tuvieron el Pasaje de Drake y la ACC en la formación glaciar en Antártica. En el nuevo estudio, Howie Scher y Ellen Martin utilizaron isótopos de dientes de peces fosilizados para demostrar que agua del Océano Pacífico pasó a través del Pasaje de Drake al Océano Atlántico hace 41 millones de años. Eso es mucho antes tanto del último paso en la formación de la ACC –la profundización del Portal de Tasmania hace alrededor de 35 millones de años – y el mayor crecimiento del manto de hielo en Antártica que ocurrió como parte del deterioro del clima de invernadero a principios del periodo Cenozoico.
Taladraron A Través de la Corteza: Por primera vez, científicos han taladrado a través de una secuencia completa de capas de la corteza terrestre y han entrado a la capa prístina de roca ígnea debajo que se formó a partir de magma solidificado. Esta “capa gabbro” se encuentra debajo de gran parte del suelo oceánico de la Tierra, y determinar su profundidad debe ser útil para entender la formación y evolución de la corteza formada en las dorsales del centro de los océanos. Un equipo internacional de científicos taladraron un agujero de 1.5 kilómetros de profundidad a través de corteza intacta cerca de la Dorsal del Pacífico Oriental para llegar al gabbro. La corteza en este lugar es poco profunda debido a su proximidad a la rápidamente creciente dorsal del centro del océano. Determinar la profundidad de las capas de gabbro confirma que las cámaras magmáticas se forman a niveles poco profundos de la corteza a muy altos ritmos de propagación y que los gabbros son empujados hacia estas cámaras desde abajo, dicen los autores. El nuevo estudio también sugiere que las velocidades sísmicas son controladas por porosidad más que por tipo de roca.
Número Especial sobre Gripe: La alarmante propagación de la altamente patógena gripe aviar tipo H5N1 en casi todo el globo subraya la vulnerabilidad humana al surgimiento de nuevos subtipos del virus de la influenza. Colaboradores para este número especial de Science describen formas en las que podemos conjuntar la preocupación existente sobre la variación H5N1 de gripe aviar para construir una infraestructura internacional duradera para monitorear y contrarrestar amenazas de dichas infecciones emergentes. El número especial incluye un “Review”, “Perspectives”, un reportaje noticioso y un editorial. También incluye nuevos estudios previamente publicados en línea por Science en el sitio web Science Express y que ahora aparecen impresos.