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sábado, febrero 24, 2007



NANOTECNOLOGÍA
EL TAMAÑO ES LO DE MENOS

La ciencia que trabaja con elementos un millón de veces más pequeños que la cabeza de un alfiler, impulsará la próxima revolución industrial. Empresas que ya apuestan a ella.

Por Gabriela Ensinck (Argentina)

Una nuez comparada con el diámetro del planeta Tierra. Ésa es la escala en la que trabaja la Nanotecnología (un nanómetro es la millonésima parte de un milímetro). Para tener otra referencia, el espesor de un pelo humano es de unos 80 mil nanómetros (nm); y una molécula de ADN mide aproximadamente 2,5 nm de ancho. Trabajando a escalas de entre 1 y cien nanómetros (millonésimas de milímetros), se pueden obtener telas que no se ensucian, pinturas resistentes a la corrosión, y nuevos sistemas de diagnóstico de enfermedades y administración de medicamentos. A escala tan pequeña, la materia se comporta diferente, y se consiguen productos y estructuras con propiedades y usos hasta ahora desconocidos. En el mundo nano, no rige la ley de la gravedad, sino las leyes cuánticas. Si un electrón se lanza contra un muro, en lugar de chocarlo, lo traspasa. Las mil mayores empresas del mundo ya están invirtiendo en desarrollos nanotecnológicos, y según la revista Forbes, en 2014 el consumo global de nanoproductos alcanzará los u$s 2.400 millones. En la Argentina, ya hay centros de investigación y empresas que están trabajando a escala nanométrica, en los sectores alimenticio, químico, textil, farmacéutico y siderúrgico. "Esta es una tecnología muy intensiva en conocimiento, que permitiría al país dejar de depender de la exportación de commodities para vender productos de mayor valor agregado", se entusiasma Lino Barañao, presidente de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica. "La Argentina tiene ventajas competitivas, por su larga tradición científica en los campos de la física, química y biología. Además, la nanotecnología no requiere grandes infraestructuras. La mayor inversión es bienes de capital y recursos humanos", dice Barañao. La Agencia que preside, junto con la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN) lanzó recientemente una convocatoria para obtener créditos y subsidios para proyectos que utilicen nanotecnología (www.agencia.gov.ar y www.fan.org.ar).A fines de 2005 se creó el Centro Argentino Brasileño de Nanociencia y Nanotecnología, y desde entonces se vienen realizando actividades de investigación y promoción científica conjuntas.
El tamaño es lo de menos
La ciencia que trabaja con elementos un millón de veces más pequeños que la cabeza de un alfiler, impulsará la próxima revolución industrial. Empresas que ya apuestan a ella.
Por Gabriela Ensinck
Una nuez comparada con el diámetro del planeta Tierra. Ésa es la escala en la que trabaja la Nanotecnología (un nanómetro es la millonésima parte de un milímetro). Para tener otra referencia, el espesor de un pelo humano es de unos 80 mil nanómetros (nm); y una molécula de ADN mide aproximadamente 2,5 nm de ancho. Trabajando a escalas de entre 1 y cien nanómetros (millonésimas de milímetros), se pueden obtener telas que no se ensucian, pinturas resistentes a la corrosión, y nuevos sistemas de diagnóstico de enfermedades y administración de medicamentos. A escala tan pequeña, la materia se comporta diferente, y se consiguen productos y estructuras con propiedades y usos hasta ahora desconocidos. En el mundo nano, no rige la ley de la gravedad, sino las leyes cuánticas. Si un electrón se lanza contra un muro, en lugar de chocarlo, lo traspasa. Las mil mayores empresas del mundo ya están invirtiendo en desarrollos nanotecnológicos, y según la revista Forbes, en 2014 el consumo global de nanoproductos alcanzará los u$s 2.400 millones. En la Argentina, ya hay centros de investigación y empresas que están trabajando a escala nanométrica, en los sectores alimenticio, químico, textil, farmacéutico y siderúrgico. "Esta es una tecnología muy intensiva en conocimiento, que permitiría al país dejar de depender de la exportación de commodities para vender productos de mayor valor agregado", se entusiasma Lino Barañao, presidente de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica. "La Argentina tiene ventajas competitivas, por su larga tradición científica en los campos de la física, química y biología. Además, la nanotecnología no requiere grandes infraestructuras. La mayor inversión es bienes de capital y recursos humanos", dice Barañao. La Agencia que preside, junto con la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN) lanzó recientemente una convocatoria para obtener créditos y subsidios para proyectos que utilicen nanotecnología (www.agencia.gov.ar y www.fan.org.ar).A fines de 2005 se creó el Centro Argentino Brasileño de Nanociencia y Nanotecnología, y desde entonces se vienen realizando actividades de investigación y promoción científica conjuntas.

(Ver nota completa en: http://www.revista-fortuna.com.ar/ed_0183/man02.html