Revista Science, edicion 3 de febrero

Combatiendo Sida en Zimbabwe y Más Allá

La prevalencia del VIH en el este de Zimbabwe cayó de un promedio de 23 por ciento a 20.5 por ciento entre 1998 y 2003, de acuerdo con un nuevo reporte de un equipo internacional de investigadores. Simon Gregson y colegas dicen que su estudio es el primero en encontrar una disminución de la prevalencia de HIV en el sur de Africa. El declive puede deberse en parte a que hombres y mujeres están esperando más tiempo para iniciar actividad sexual, y a menos individuos sexualmente experimentados involucrándose en sexo casual, según la encuesta de los investigadores. La prevalencia de VIH descendió más entre poblaciones jóvenes y educadas, incluyendo una disminución de 23 por ciento en hombres de edades entre los 17 y los 29 años y una baja de 49 por ciento en mujeres de entre 15 y 24 años de edad. A pesar de que la información de Zimbabwe es alentadora, el sub-Sahara africano sigue siendo el epicentro de la pandemia de VIH y su prevención ahí debe mantenerse como un importante asunto de salud pública, apuntan Richard Hayes y Helen Weiss en un artículo relacionado en “Perspective”.

Casi 30 millones de nuevas infecciones de VIH a nivel mundial podrían prevenirse en los próximos 10 años con programas de prevención más intensos en países de bajo y mediano ingreso, de acuerdo con un segundo nuevo reporte. En estos países, los programas de prevención enfocados en la transmisión sexual y la transmisión por inyección a usuarios de drogas costarían alrededor de $122 mil millones de dólares estadounidenses pero producirían ahorros sustanciales, dicen John Stover y sus colegas. Calculan que por cada $3,900 dólares gastados en prevenir una nueva infección, podría evitarse un costo de $4,700 dólares de tratamiento y cuidados. “Nuestros análisis sugieren que sería aconsejable que tanto los gobiernos nacionales como los países donadores se aseguraran de que los programas de prevención aumenten tan pronto como sea posible”, concluyen los autores.

Monitoreando Poblaciones de Peces y su Comportamiento

Para demostrar una nueva tecnología de percepción remota, científicos monitorearon la ubicación y comportamiento de un grupo de decenas de millones de peces extendiéndose por varios kilómetros en la aguas del sureste de Long Island, Nueva York. En comparación, los métodos actuales de investigación de peces solamente toman muestras de angostos trechos del océano y proveen un registro incompleto y ambiguo de la abundancia y comportamiento de las poblaciones de peces marinos, dicen los autores. Arenque del Atlántico, sargo de América del Norte, merluza, o serrano estriado probablemente componen las agrupaciones sociales más grandes de peces, llamadas bancos, que localizaron los investigadores. La información presentada en la figura 1 del artículo de Science puede representar la mayor masa de animales jamás medida en la naturaleza de manera instantánea, dicen los autores. Las ondas sonoras de baja frecuencia que son enviadas desde un barco en un patrón cilíndrico, y que rebotan en los peces o estructuras geológicas y regresan al barco para su análisis, son la columna vertebral de la nueva técnica de análisis. Los avances en la manera en que los investigadores analizan las ondas sonoras que regresan han permitido a los investigadores monitorear instantáneamente áreas alrededor de un millón de veces más grandes que lo que era posible anteriormente, según el primer autor Nicholas Makris. El comparó la nueva tecnología de teledetección de peces a utilizar el océano como un tipo de cable de fibra óptica bidimensional o una “guía acústica de ondas”.

Las Ratas Huelen en Estéreo

Las ratas dirigen su atención hacia un tufo de aceite de plátano y otros aromas con la ayuda de un sistema de procesamiento en estéreo que asimila las diferencias en la intensidad del olor y el momento en el que el olor llega a cada fosa nasal, un proceso similar al procesamiento estereofónico de los sonidos. En el bulbo olfatorio del cerebro de la rata, 90 por ciento de las neuronas responden de manera distinta a olores provenientes del lado izquierdo o derecho de la rata, descubrieron Raghav Rajan y sus colegas. Los investigadores entrenaron ratas para que lamieran diferentes boquillas de agua después de dar una rápida olida a sus alrededores para indicar si un aroma introducido provino del lado derecho o del izquierdo. Normalmente, las ratas sólo necesitan una sola inhalación, procesada en 50 milisegundos, para determinar la dirección del olor. Para las ratas, dicen Rajan y sus colegas, “cada inhalación es una foto instantánea de completo discernimiento del mundo olfatorio, incluyendo tanto la identidad del olor como su localización en estéreo”.